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| Foto @roman_mendoza |
Empezamos la temporada Olímpica 2004 en el més de Noviembre, en esta primera concentración sé convocan a todos los corredores que estan preseleccionados para la temporada, solo falta uno.
Este tema lo voy a dejar para otra ocasión, ya que prefiero hacer mas adelante un capitulo solo de este caso.
Hay reuniones con todos los corredores individualmente, en ellas se planifica la temporada hasta el ultimo detalle, cada uno sabrá las pruebas que correrá y en las copas del mundo que participara.
Puede que la decisión mas complicada es decirles a los velocistas que no participaran en los Campeonatos de Europa que precisamente se celebraran en Valencia, la razón… hay muy poco tiempo entre los Campeonatos del Mundo y los Europeos, no se puede mantener un nivel tan alto durante tantos meses, y no porque los corredores no estén de acuerdo, sino por la Federación , ellos solo ven la “posible” medalla en el Europeo, las presiones ya empiezan en noviembre, no piensan en las Olimpiadas, yo sí.
Mas problemas con el material, empezamos el año sin nada nuevo, seguimos con el de hace ocho años.
No tenemos pulsometros, solo dos SRM, sin tubulares, manillares, ruedas, cascos, analizadores de lactato, nada…..
Tengo presiones para introducir corredores profesionales en el grupo, mi grupo no es cerrado, el que quiera tiene que entrar en la dinámica de grupo y entrenar como el que más.
La federación no me deja ir a participar a los mundiales júnior, por falta de presupuesto, son en Los Ángeles.
No me dejan llamar a ninguna corredora fémina mas…
Durante todos los meses tenemos problemas para entrenar en el velódromo de Valencia, los últimos meses antes del mundial de Melbourne tenemos que ir a entrenar al velódromo de Silla.
Tengo que conseguir los tubulares, conozco por mediaciones de los holandeses al traficante de A-Dugast, el me regala 50 tubulares de seda que me los entregan en Barcelona el mecánico que esta de vacaciones allí.
En Manchester, consigo la sponsorización de Mavic, podremos tener 6 ruedas nuevas para todo el año.
Consigo un modelo de manillar que me regala el seleccionador de los Italianos, para que ITM haga 6 para el equipo.
Les propongo de ir la concentración del mundial a Adelaida, Australia, justo después de acabar la copa del mundo nos quedaríamos allí con los que participaban y después vendrán los demás, les hago las cuentas y nos salía mas barato que quedarnos en Valencia, se niegan y por ultima vez tengo que plantarme y volver a presentar la dimisión, a regañadientes aceptan la propuesta, pero me hace la vida imposible el secretario.
En el viaje de la copa de Mundo de Sydney, que es la ultima, el exceso de equipaje sube a unos 6000 euros, como siempre después de horas de suplica, nos lo rebajan a 5000, lo tenemos que pagar de nuestro bolsillo el doctor Juan Aliaga y un servidor, ya que ni la contable, que se presenta en el aeropuerto lleva dinero.
Durante toda la concentración de 15 días, el secretario me va enviando cada día 500 euros para que vaya pagando el hotel y las comidas.
La próxima las Olimpiadas….
Jaume.