Mas razones para dejar de ser seleccionador…Mitad del año 2003

Llegamos al 2003, antes en diciembre hay una moción de censura contra el presidente de la federación, moción que pierde la “oposición” por un solo voto.

A resultas de esta moción hay muchos cambios, entre ellos el despido del seleccionador de velocidad, por motivos políticos…

Me acordare siempre que yendo en coche hacia León, el director técnico y el seleccionador de ruta de profesionales me preguntan si yo seria capaz de dirigir a los velocistas, mi respuesta, después de preguntar si ello supondría aumentar la ayuda y por supuesto el sueldo es que sí.

En una reunión en la sede de la Federación, con el responsable de fuerza que ya tenia el antiguo seleccionador, un profesor de universidad, especialista en deportes de levantamientos de peso se le hace la propuesta  de que el haga el trabajo de fuerza, coordinado con el trabajo que haría yo en la pista/carretera, sus frases son muy graciosas.

        Aquí no ha de haber coordinación, yo me dedico a hacer todo el trabajo fuerza y técnico, y solo lo que yo diga.

       

 

        El seleccionador/técnico solo se tiene que preocupar de llevarlos al aeropuerto….

Y alguna barbaridad más…

Yo me opongo, ya que considero que no es el trabajo que necesitamos, puesto que yo considero que se tiene que hacer mas trabajo de resistencia y más trabajo explosivo.

Este Sr. se opone a trabajar así y da su no a colaborar.

La primera llamada que hago es a Jordi Porta, doctor en el INEFC de Barcelona y especialista de fuerza, su respuesta es inmediata, a la próxima concentración ya trabajaría.

En Enero tenemos la primera concentración y ya me hago cargo de Persecucionistas y Velocistas.

Se vuelven a hacer reuniones para decidir las planificaciones, en los persecucionistas ya saben como trabajamos, en los velocistas me encuentro un grupo muy desmotivado e intranquilo por el cambio, se les propone el trabajo a realizar, los cambios los aceptan y empezamos.

Seguimos haciendo concentraciones de una semana, llegar el lunes y marchar el domingo, ya tienen el trabajo a realizar en casa y saben el que tendrán cuando lleguen a Valencia.

Cambio el hotel de siempre, con comidas servidas y habitaciones de cuatro con moqueta por otro mas familiar, el Beleret, con habitaciones de dos, suelo de terrazo y comidas de self service, así podemos comer a las diferentes horas de entreno, podemos decidir el menú y las raciones.

Además eso supones unos seis euros (eran mil pesetas) por día y persona menos..

Este cambio no sienta bien, supongo porque “alguien” recibía dinero del otro hotel para que fuéramos allí, y por aquí empiezan más problemas.

Al llegar mi primera nomina del año, noto que no me han subido casi nada, mi llamada es al secretario, que por cierto estaba desde el septiembre 2002, según se ha dicho siempre, impuesto por el CSD, que llegaba a la federación sin saber si una rueda era redonda o cuadrada.

Cual es su contestación? Que ya me ha hecho la subida, como comprenderéis, le vuelvo a preguntar, y su contestación es que ya me ha subido, que paso de llevar el grupo de persecucionistas y féminas, júnior y elites a llevar además el grupo de velocistas, en todas las categorías, por 50 euros más al mes….

Ante mi mosqueo, como es natural, el me cuelga el teléfono y da orden de que nadie en la federación me coja el teléfono.

Escribo mi primera carta de dimisión, se la doy al presidente, no me la acepta y programa una reunión en Madrid la semana siguiente.

En aquella tensa reunión, los mismos que me proponen el grupo de velocidad, el presidente y el secretario, se atreven a decirme en la cara que los técnicos de pista no podemos cobrar lo mismo que los de carreretera, ya que no somos profesionales, eso lo dice el seleccionador de carreterera, que por cierto cobraba el triple que yo, yo trabajaba los 365 días al año, con 200 días fuera de casa, unos 30 días de competición y el, poco más que  durante el Campeonato del Mundo y alguna visita en alguna carrera,  unos pocos días….

De aquella reunión se salió con que me lo arreglarían, cosa que nunca se hizo…

Nos queda la mitad de año 2003, a ver si puedo escribirlo el lunes.

Gracias

Jaume.

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