Y el mejor currículum, sobran las medallas.
Ha acabado el año 2013, un año bueno en lo personal, en lo profesional, la creación del Club Pista Barcelona, la gente que he conocido a partir de ello, y la ilusión que tengo para este año 2014.
Poder trabajar con grandes campeones que quieren volver a ser medalla en mundiales y Olimpiadas y confían que yo los devuelva el nivel.
Excorredores que quieren que inicie a sus hijos en el ciclismo, que confían en mi como entrenador/educador.
Ex corredoras que vuelven después de muchos años y confían en mí para competir.
Corredores que me dejan para ingresar en otro proyecto y me lo agradecen con unas palabras.
“Me despido del año dándole las gracias a unas de las personas más importantes para mi en el mundo del ciclismo!
Gracias por todo lo que me has llegado a enseñar y por todo lo que has hecho por mí! Qué tengas un muy buen año 2014! Un abrazo!”
Palabras que me halagan, puesto que intento atender a todos como si fueran mis hijos.
Y recupero una carta, escrita por una corredora hace años.
“Querido amigo. Como ya te he informado, dejo la competición ciclista.
Entenderás que esta decisión es dolorosa tanto por perderme tu compañía y tus sabios consejos en los momentos más críticos de mi afición por el mundo del ciclismo, como los buenos momentos que hemos pasado este grupo de personas que aman el deporte y especialmente el ciclismo. Sólo tengo pensamientos agradables en mi recuerdo de todo lo que me has enseñado, tanto en el mundo de la competición, tales como las relaciones con sus colegas y en su comprensión y paciencia en mi persona, que no es siempre todo el suave que te merecías. Quiero que sepas que siempre te tendré en mi corazón como un amigo y yo espero que algún día volver a este mundo y todavía estés aquí para que pueda contar con tu apoyo y tu afecto.
Te quiero mucho.“.
Estos son los mejores trofeos, y el mejor currículum, en estos momentos, sobran las medallas.