Carta de una aficionada del ciclismo

No hace mucho, mirando un blog de una seguidora que sigo de twitter Sandra Anton @sandrucha416 me encontre este post que me gusto mucho, es el sentimiento de muchos/as  jóvenes ciclistas.





“Espero que os guste y que al menos, os transmita un poquito del amor que siento hacia este deporte que me da la vida. 

Una mañana, al despertar, encuentro a mi madre a los pies de mi cama. Me sonreía pero notaba en sus ojos un cierto aire de tristeza.
-¿Que te pasa?- La pregunté.
* ¿De verdad merece la pena todo esto?- Me dijo. 
Se hizo el silencio. No sabía cómo explicárselo. Realmente tenía razón. La tarde anterior, me había caído entrenando, gajes del oficio. Sólo fue un poco de chapa y pintura aunque yo no sabía que el asfalto doliese tanto. Un par de cortes en la cadera y quemaduras por todo el costado derecho resumían aquel entrenamiento. 
Para unos padres ver como su hija llega con el culote roto, sangrando y algo atudida, debe ser doloroso. Pero mientras pensaba esto, sentí la necesidad de explicarle lo que siento. Estaba segura de que no lo entendería pero al menos quería intentarlo. 
La dije: ” Mamá sé que es difícil para ti verme así, con estas heridas, con el cuerpo dolorido, pero es lo que yo deseo. Haber, no deseo caerme, evidentemente, pero un día me dijiste que persiguiese mis sueños, y eso es lo que estoy haciendo. Caerse está permitido, son gajes del oficio mamá,  pero levantarse, es obligatorio.
Ahora siento dolor pero en cuanto me pongo el culote, el maillot, los calcetines, los guantes, las gafas, el casco… Siento un escalofrío en mi cuerpo, mi mente cambiaba el “chip” y comienza a disfrutar, disfrutar de lo que me da la vida, mamá. Yo solamente quiero ser feliz con mi bici, Nervión II, y rodar, salir a la carretera y sonreir, disfrutar con mis compañeros de grupeta. Quizá pienses que son cosas de una muchacha que aún no ha madurado lo suficiente pero no lo creo así, tienes, mejor dicho, debes respetar mis sentimientos. Yo solamente sé que un día quise emprender mi viaje, quise comenzar a hacer lo que cada noche soñaba, por lo que suspiraba cada día. Porque creo que, después de estar 13 años en un deporte que no me llenaba, me merezco ser feliz y comenzar a forjar mi vida por mí misma.”
Esas palabras fueron las que salieron de mi boca. Creo que mi madre lo aceptó pero no lo entendió. 
Espero que a alguien le guste, que comprenda lo que siento. Me gustaría saber lo que opináis. 
Por último, dar las gracias a todas esas personas que me apoyan y aconsejan, son muy importantes para mí. Muchas gracias de verdad. Se os quiere :).”
Gracias sandra
Jaume

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